INTRODUCCION



INTRODUCCION



Comer y beber constituyen dos imprescindible e inseparables necesidades  del ser  humano desde el principio de su existencia.  Tan imprescindible, que el hombre  primitivo se  pasaba la mayor  parte  de   su  existencia  masticando cuanta comida  tenía  a su alcance, bien   por temor  de no  encontrarla  después,  bien  por  no  saber  cómo   conservar la que le  sobraba. Hojas, frutos, hierbas, raíces, granos y semillas, así como la carne de la  variada  fauna de su entorno, componían su menú diario.

La prehistoria del arte culinario se puede fijar con toda exactitud desde el momento que el hombre descubre el fuego y lo utiliza para cocinar sus alimentos, considerándose como los vestigios más antiguos al respecto  los  depósitos  encontrados  en  Dinamarca, que datan de Finales de la Edad de Piedra. 


Es entonces cuando el hombre prehistórico puede reducir a Sólo dos horas diarias el tiempo  dedicado   su sustento, iniciando así  una rudimentaria  selección de alimentos, poco a poco aprende a  pelar,  quebrar, destazar, cortar,  trinchar Macerar, moler,  raspar,  ablandar, calentar, hervir y   asar la  carne así como a condimentar con hierbas y otras sustancias para hacer más digerible y apetitosa.



A través de la historia el arte del buen comer, ha tenido gran importancia desde los tiempos antiguos, asirios, egipcios, fenicios, israelitas, persas, romanos, en la edad media, renacimientos, hasta nuestros días, desarrollándose una variada gastronomía en cada uno de los países y regiones del mundo moderno.

 


El profesional de turismo, deberá conocer los diferentes procesos culinarios, los factores que influyen en la preparación de los alimentos, los métodos básicos para cocinar, los condimentos utilizados en la cocina, así como las instalaciones y el equipo que debe manejar para desarrollar dichas técnicas culinarias, sin que esto signifique un curso de chef o especialista en la cocina.

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